CARACTERÍSTICAS:
1- Gusto por lo teatral: creación de escenografías.
2- Representación del sentimiento y de la psicología.
3- Tendencia al naturalismo detallista.
4- Carácter ornamental y propagandístico. Materiales ricos o que simulan serlo.
5- Temática: religiosa y mitológica; retratos.
BERNINI
Apolo y Dafne
Esta obra es la reinterpretación del Barroco sobre la escultura clásica. La etapa helenística influyó en la obra de Bernini, que se sirve de una fábula clásica en la que plasma el momento en el que la ninfa Dafne se convierte en laurel para proteger su virginidad ante el acoso del dios Apolo.
Análisis formal
-Realizada en mármol que, a pesar de su dureza, no supone un obstáculo para la representación del movimiento y las texturas. Es una obra muy dinámica con el movimiento en espiral de sus figuras.
-La expresividad llega al máximo para captar lo instantáneo, para atrapar el instante mágico de la transformación de Dafne, que ya no es una mujer pero tampoco es aún un laurel.
-Acabado pulidísimo de la piel, en contraste con la rugosidad de la corteza del árbol. Efectos de luz sobre los cuerpos, creando claroscuros a través de paños, cabellos y elementos vegetales.
-Los cuerpos desnudos acentúan la sensualidad de la escena que tiene un gran naturalismo en el modelado de los cuerpos.
-Expresión de los sentimientos con la incredulidad de Apolo y el gesto de horror de Dafne. Las piernas y manos muestran la carrera y al mismo tiempo si repentino final.
-Se trata de una escultura que encierra en sí misma algunas de las ideas clave del Barroco. La fugacidad, el instante, el tempus fugit, y, al mismo tiempo, la grandiosidad.
ESCULTURA BARROCA ESPAÑOLA
La escultura barroca española es, salvo algunas excepciones en bronce y piedra, el arte de la talla en madera, destinada a ser policromada, con objeto de crear imaginería, imágenes religiosas que inciten a la devoción. Estas imágenes están pensadas para el paso procesional y el retablo. El paso está ligado a la simulación de una realidad en la que el espectador participa intensamente. Las esculturas están pensadas para ser vistas por las calles, en el marco del ritual de la Pasión de Cristo, seguidas de los cofrades como una forma de penitencia.
La época barroca es la época de la contrarreforma. Es necesario afirmar y fortalecer una serie de dogmas puestos en cuestión por los protestantes. Es una época de religiosidad exaltada, de manifestaciones populares y de ceremonias colectivas.
En cuanto al retablo es preciso tener en cuenta en su realización el programa iconográfico, que suele ser establecido por los comitentes. Intervienen diversos artífices: el que diseña el espacio con formas arquitectónicas, el tallista que las realiza, el escultor, el ensamblador, el dorador y el pintor.
En los retablos barrocos las escenas son complejas, los rostros expresivos y los gestos intensos y dinámicos. Todo ello es producto de un sentimiento por lo dramático que nace de una búsqueda personal, que se forma en la idea del sufrimiento místico. El ser cristiano supone dolor y sufrimiento.
GREGORIO FERNÁNDEZ: El foco vallisoletano.
Valladolid es un centro importantísimo de producción de esculturas. El escultor más significativo es Gregorio Fernández. De su taller salieron numerosos retablos, imágenes de devoción y pasos. Su estilo es muy realista, según la tradición de la escuela flamenca que tanto había arraigado en Castilla, como se pone de relieve en los pliegues angulosos de sus vestidos, la corporeidad de sus figuras y la hondura expresiva sobriamente contenida.
Fernández configuró tipo iconográficos como el Cristo yaciente, la Piedad, el Cristo de la columna o el Ecce Homo.
MARTÍNEZ MONTAÑÉS: El foco sevillano.
Sevilla es durante el S. XVII una próspera ciudad gracias, en parte, a su relación con el Nuevo Mundo. Destaca Juan Martínez Montañés. Su obra Cristo de la clemencia se basa en una adaptación perfecta del realismo a un modelo clásico, con objeto de generar una relación personal para hacer creer al fiel que se halla ante una realidad viva. También destacan las imágenes femeninas, de una belleza clásica serena que provoca en el espectador una gran devoción.
De la misma manera que, en arquitectura, la llegada de los Borbones trae consigo una influencia francesa, también en escultura se produce el mismo fenómeno. Sin embargo, a final de siglo, emerge un escultor singular, heredero de toda la tradición de laimaginería hispana. Se trata de Salzillo, el cual combina la tradición realista y expresiva con una aristocrática elegancia idealizada.